De la sonrisa al dolor buscando una respuesta a una pregunta sin palabras ni voz. Compro tiempo para encontrar paz escuchar mi voz. Voz que genera ecos en el desierto sin saber si hay oidos que quieran escuchar. Voz que devela mi alma en un camino al cielo que aun no he podido encontrar. Voz que trae la calma y voz que destruye el equilibrio. Voz que desafía el norte y la razón y que construye un camino a no se donde.
Pero es una voz que no está sola, sino que se une a un coro inaudible. Una voz que con susurros mueve la tierra. Un coro angelical y tétrico a la vez, que busca la paz del mar y trae a la vida lsa peores pesadillas. Y es solo un canto, una voz, un sonido. El sonido del alma. Lo es todo a la vez y no es nada.
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