20 sept 2015

Del dolor a la crueldad a la sanación

Una de las mayores causas de la crueldad son las heridas mentales y emocionales no superadas. Son heridas abiertas no visibles que no se pueden cuantificar y a veces es muy difícil saber como tratarlas, en especial si no se busca ayuda. Es incluso muy común creer que si no se piensa en el dolor, este desaparecerá. Pero no desaparece, sino que se convierte en una molestia crónica, de la cual hasta se pierde el rastro de su causa.
Independientemente si la causa de esta herida es algo consciente o se ha escondido en el subconsciente, esta herida duele y hace que aparezcan muchas emociones, como la necesidad de protegerse, aislarse de aquello que pueda causar más dolor, evitar a toda costa el volver a ser herido hasta el nivel de herir antes de que me hieran, envolverse en una máscara de falsa seguridad o alejarse de los seres queridos, que es con quienes se siente más frágil y vulnerable.
Detrás de todas estas emociones está el miedo al dolor. Se empieza a buscar de qué y de quienes protegerse, quienes valen la pena y quienes no, quienes son buenos y quienes son malos, a adivinar las intensiones de los demás, a dar cada paso con sumo cuidado para no correr el peligro de ser herido nuevamente. Este miedo puede incrementar hasta niveles altamente insanos en que se ve malas intenciones en cada persona que nos rodea. Esta forma de pensamiento no puede llevar más que a la autodestrucción.
Para salir de este círculo vicioso el primer paso es reconocer que hay una herida, aunque no se recuerde su origen. Al apropiarnos de nuestro propio dolor ya no quedamos expuestos a que alguien más nos hiera, es nuestro y podemos expresarlo cuando, donde y de la manera que más nos ayude, podemos vivir el duelo que esa herida representa.
Al empezar a liberar las emociones de ese dolor vuelve la memoria de su causa, permitiendo liberar el pasado, soltar la causa del dolor y perdonar. Soltar y perdonar no siempre es fácil.
Para perdonarse uno mismo es necesario tener la compasión para darse cuenta que uno no es perfecto, que nos podemos equivocar, que no tenemos porqué saber todo y ser capaces de reaccionar bien ante todas las situaciones. El solo hecho de darnos cuenta significa que podemos cambiar y hacerlo mejor la próxima vez.
Perdonar al otro en cambio no es liberarlo de culpa o decir que es inocente. Perdonar significa reconocer al otro como un ser humano con sus propias heridas y defectos, así como también con sus propias virtudes. Que aquello que haya hecho no es más que un reflejo de su propia realidad y que que no tiene que ver con nosotros, sino con ellos mismos. Perdonar entonces significa liberarlo a que vivan su propia realidad, mientras nosotros soltamos el daño para poder sanarnos, reconociendo los hechos tal como fueron, lo bueno y lo malo, sin juzgar y permitiendo que el pasado se convierta en pasado y deje de teñir nuestro presente.
Mientras más tiempo dejamos pasar desde que se produjo la herida, más difícil se vuelve el proceso da sanación, en especial si se produjo en la temprana infancia. Lo más recomendable es realizar los procesos de sanación más difíciles con ayuda terapéutica, pero siempre se puede realizar trabajo personal que nos permitirá conocernos mejor y emprender el camino de la sanación.
En alguna parte del proceso podemos sentir un vacío ahí donde estaba la herida, este vacío se puede llenar solo con amor, dándonos el espacio para cuidarnos, querernos, el cariño de nuestros seres amados, nuestras mascotas o realizando alguna actividad que nos llene el corazón como cantar, pintar, etc. Así de a poco volvemos a estar completos.


11 sept 2015

El Baile entre Chicory y Centaury

Es muy común que las personalidades complementarias se encuentren para mostrarse una a otra lo que necesitan aprender en esta vida. Creen ver un espejo, cuando en realidad están viendo lo contrario.

Es así como una personalidad Chicory, que aparenta una actitud de servicio para lograr ser el centro de la gratitud y los afectos de todos empata comúnmente con una personalidad Centaury, que tiene una verdadera vocación de servicio, pero que se deja pasar a llevar al no poder decir que no y permite que los demás se lleven el fruto y el crédito por sus esfuerzos.

Se encuentran por lo general por una causa o afecto en común y Centaury se siente acogido por el aparente afecto de Chicory y Chicory se siente halagado por la atención desinteresada e incondicional de Centaury. Chicory empieza a pedir, Centaury empieza a dar y Chicory devuelve un falso afecto aparentemente tan grande y sacrificado que Centaury siempre de alguna manera siente que queda en deuda, con un rastro de culpa de no poder responder en la medida de todo lo que recibe.

Chicory por mientras se siente altruista y que está ayudando a Centaury a crecer y ser una mejor persona, porque al ser más experimentado en la vida puede decirle a Centaury como debe hacer las cosas para que todo salga bien. Además que su afecto es algo que nadie más le puede dar.
Ambos les falta aprender a amar sanamente, Chicory, que no puede estar exigiendo el amor de los demás al nivel de manipularlos y Centaury a que el verdadero amor es cariñoso y no abusivo. Ambos necesitan aprender a amarse a sí mismos incondicionalmente.

Esta forma de vincularse viene de la temprana infancia.

Chicory aprende rápidamente que haciendo berrinches y pataletas puede lograr la atención de sus padres o cuidadores y muchas veces lograr hacer lo que quieren e incluso que le compensen. Entonces aprender a simular el llanto le es una herramienta altamente rentable. en los niños no hay un discernimiento de si esto es bueno o es malo, cualquier niño va a sonreír, llorar, bailar o hacer cualquier tipo de gracias por recibir un cariñito, un chocolate, un juguete o en casos extremos incluso un reto y un castigo que representen un poco de atención de parte de los padres. En el caso de Chicory sus padres le prestan atención y corren cuando el niño llora o hace berrinches. Y muchas veces los mismos padres usan estas técnicas entre ellos o con otros, lo cual el niño aprende rápidamente mejorando sus propias técnicas.

Lo difícil con esto es que no aprenden a estar solos, disfrutar y valorar su propia compañía y se valoran solo en función de la atención que reciben.

El niño Centaury en cambio siente abandono desde pequeño por padres ausentes, por tener que competir con hermanos u otros miembros de la familia o exceso de de trabajo de los padres. Aprende pronto que ayudando o haciendo pequeños servicios recibe reconocimiento, gratitud o al menos un poquito de atención. Empiezan entonces a tomar responsabilidad que no les corresponden de manera voluntariosa o tal vez a regañadientes con miedo de decir que no, para no perder ese pedacito de atención. Se convierten fácilmente en viejos chicos que se olvidan de jugar y disfrutar de la vida, abarcando responsabilidad de los demás, de las cuales se sienten culpables si no las cumplen. Frecuentemente sus padres son exigentes con ellos, pero a su vez también tienen dificultades de poner límites a la familia, amigos o conocidos.

Así estos personajes se encuentran aparentemente formando un círculo vicioso, pero aquellas dificultades nefastas que aparecen en un comienzo hacen evidente lo que cada uno necesita aprender y en la medida que cada uno toma consciencia de la causa de su sufrimiento y se hace cargo de transformar su realidad este vínculo se puede convertir en un círculo virtuoso. No siempre es evidente y se puede necesitar ayuda. A veces también este proceso de toma de consciencia y transformación puede ser doloroso, pero al final es tremendamente liberador y trae consigo una nueva forma de vivir la vida con mucha más tranquilidad y alegría.

Imágen por Christian Shloe

4 sept 2015

Aprendiendo a amarme

Algo importante a aprender es que la persona más importante y merecedora de mi cariño soy yo y que la expresión de amor más valiosa es el amor que yo misma me puedo dar. Que el abrazo más cálido es el que yo me doy y la caricia más dulce la propia. Que la única opinión que importa en mi vida es la mía y que los consejos más sabios vendrán de mi guía interior. Que los consejos y opiniones de los demás siempre tienen que pasar por el filtro de mi mejor consejero, que soy yo misma. Que está en mis manos conocerme mejor cada día un poquito más, ser un poco mejor y aprender algo nuevo. Que soy la única responsable de mi vida, mi salud, mis pensamientos. Que soy yo quién debo aprender a aceptarme y amarme incondicionalmente y que sólo en la medida que me ame podré amar a otros y no que sea una necesidad de recibir amor y aceptación. Entender que familia y amigos son compañeros de camino que llegan y se van y que aunque haya apoyo mutuo no los puedo usar de muleta, ni dejar que me usen como muleta o una piedra en la que sentarse.
Es tan importante darme cuenta que nadie puede darme ese amor que yo necesito sí no me lo doy yo primero. El amor propio es como la fuente que recibe y sostiene el amor de los demás y que desde ese amor que hay ya dentro de mi misma es que puedo amar verdadera e incondicionalmente.
El verdadero amor nace de la plenitud y no de la carencia y hasta que logramos desarrollar esa plenitud, los vínculos con los demás los convierten en nuestros maestros que nos enseñan lo que todavía nos queda por aprender.


6 ago 2015

Simbolismo Animal

En muchas culturas se considera a los animales como mensajeros y hasta maestros espirituales. Por ejemplo como la paloma como mensajero divino, el lobo como guía espiritual, el cuervo como mensajero de malas noticias, las mariposas como manifestación del alma, etc. Es importante conocer este simbolismo, porque nos conectan con nuestro subconsciente y nuestro yo interior.


Jerbo
Muestra claridad en el nuevo camino por el cual ya solo se puede avanzar con fluidez y rapidez, adaptándose fácil y rápidamente a los cambios. Ya solo queda avanzar por el camino escogido enfrentando los nuevos desafíos, evadiendo fácilmente las dificultades con grandes y ágiles saltos. Demuestra una fuerza, equilibrio y recursos mucho mayores a los aparentes.
Leopardo

Es el sanador de heridas profundas y ayuda a resolver problemas antiguos reclamando el poder que se perdió cuando se produjo la herida. Nos recuerda que después de un período de sufrimiento y muerte siempre hay un período de renacimiento. Es un recuerdo de que tenemos muchos recursos, habilidades y patrones internos disponibles que nos permitirán abarcar una gran variedad de tareas. Estos pueden ser recursos físicos, mentales, emocionales o espirituales.
También nos recuerda de aceptar nuestras propias manchas y usarlas como nuestras fortalezas. Dejar de escondernos por aquello que percibimos como debilidades. Tenemos el poder y la fortaleza de lograr todo lo que soñamos. Simplemente tenemos que creer y tener fé y encontrar el camino correcto. La clave es la paciencia y la persistencia.
Lobo

Nos recuerda que todavía habita el espíritu salvaje dentro de nosotros. Este nos enseña sobre nuestro ser interior y descubrir nuestro poder oculto y nuestra capacidad de aguante, así como también el orden de las cosas, el balance, la armonía y las disciplina. Encarna a la vez la libertad, así como también el sentimiento de comunidad, manteniendo siempre la individualidad. El aullido representa defender nuestra posición y nuestros límites. Es altamente inteligente y posee una gran intuición, buscando siempre soluciones diplomáticas ante los problemas antes que atacar. Es un maestro y pionero que trae dirección a nuestras vidas y nos enseña a desarrollar fuerza y confianza en nuestras decisiones. Nos lleva también a lo sagrado y lo espiritual y confiar en nuestra percepción y nuestra voz interna.
Sapo

Representa el cambio, la metamorfosis, la transformación, nadar fácilmente a través de los cambios en la vida, incluso si estos son difíciles. Limpieza y sanación. Una mejora en la intuición y conexión con el mundo espiritual y lo sagrado, así como también lograr un mayor poder personal. La belleza escondida, la pureza, alegría, serenidad y suerte. Tolerancia, dinamismo, apertura, humano y comprensivo.

3 ago 2015

Aromaterapia - Aceites Esenciales

La Aromaterapia es el uso de Aceites Esenciales de un alto nivel de concentración extraídos de plantas aromáticas para ser usados a modo de inhalación, vapor, masajes, baños, compresas, en cremas y productos de uso cosmético.
Dado su alto nivel de concentración está contraindicado usar su aplicación directa en el cuerpo en mujeres embarazadas o en período de lactancia, niños menores de 6 años y siempre se recomienda testear contra reacciones alérgicas.



Uno de los puntos importantes a considerar es qué aceites son idóneos para cada tipo de piel.

Piel Normal Piel Reseca Piel Grasosa Piel Madura Piel Sensible
Amaro
Cedro
Elemi
Geranio
Incienso
Jazmin
Lavanda
Nerolí
Pachuli
Palmarosa
Palo de Rosa
Romero
Rosa
Sándalo
Vetiver
Amaro
Benjui
Bergamota
Cedro
Elemi
Geranio
Hinojo
Incienso
Jazmin
Lavanda
Mirra
Neroli
Pachulí
Palmarosa
Palo de Rosa
Romero
Rosa
Sandalo
Vetiver
Amaro
Árbol del Té
Cedro
Cipres
Elemi
Enebro
Geranio
Ilang-Ilang
Incienso
Jazmin
Limón
Menta
Naranja
Neroli
Pachuli
Palmarosa
Palo de Rosa
Romero
Sándalo
Tomillo
Vetiver

Elemi
Geranio
Incienso
Jazmin
Limon
Mirra
Neroli
Palmarrosa
Romero
Rosa
Sándalo
Siempreviva
Vetier
Incienso
Jazmín
Manzanilla
Neroli
Palo de Rosa
Rosa
Sándalo

2 ago 2015

Simbolismo

El mundo que nos rodea está impregnado de simbolismo, en los cuentos, en nuestros sueños, en la naturaleza, en como nos comunicamos. Es especialmente importante en como nos comunicamos con nuestro inconsciente. El inconsciente trata de comunicarse con nuestra parte consciente a través de símbolos que se expresan en sueños, arte escrita o pictórica, en la meditación, etc. El aprender a entender este simbolismo es una gran herramienta para lograr un mayor auto conocimiento. Aunque la descripción general de los símbolos no siempre sea la misma que la propia, nos ayuda a guiarnos y desarrollar un mejor pensamiento simbólico.
Usualmente es nuestro subconsciente quien se comunica en símbolos, pero también podemos integrar ciertos símbolos y sus virtudes de manera consciente a través de la meditación. Por ejemplo meditar acerca de conceptos fundamentales de la vida como el nacimiento y la muerte, meditar en maestros ascendidos como Buda o Jesús, en aspectos de la naturaleza, como los ciclos de la luna o el sol, elementos de la naturaleza, como las montañas, ríos, la lluvia, las olas del mar, plantas o árboles, animales, cristales, etc. Hay mucho con lo que nos podemos alimentar interiormente y crecer. Las herramientas están al alcance de nuestra mano.







23 may 2015

Entre lo simbólico, lo arquetipico, lo mitológico y lo ancestral

Es muy fácil confundir estos conceptos, que aunque no lo parezca permean nuestra vida cotidiana y muchas veces son mal usados.

Un símbolo es la representación de una idea con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada. Puede ser un término, nombre, imagen u objeto. Esto genera que haya símbolos personales, familiares, sociales, culturales y colectivos, los cuales dependen de contextos como la época, geografía, historia, cultura y herencia de cada grupo social y persona. Lo importante es que el símbolo tiene un significado más amplio que el aparente, como hogar, bandera, patria, la cruz cristiana o hasta el logo de un equipo deportivo.

Pero también objetos más comunes pueden entrar a tener un carácter simbólico en instancias como los sueños. En estos casos una araña, un bebé, una puerta o cualquier otro objeto pasan a tener un significado más allá del evidente, ya que provienen del mundo de la mente inconsciente, que no tiene un orden y estructura como nuestra mente consciente. Es aquí donde se hace tan valioso aprender nuestro simbolismo personal y colectivo y así poder entender los mensajes de nuestra mente inconsciente.

El arquetipo en cambio es una idea abstracta de orden superior, atemporal y que sólo se puede explicar a través de otros conceptos. Por ejemplo el arquetipo de la madre, que todos lo tenemos, pero sí entramos a los detalles, para cada uno la madre es algo distinto y que cambia con la época, el lugar y la cultura. El arquetipo nunca cambia, sólo la forma en que trata de describirse con aquellos conceptos que sí cambian con nosotros.

Los arquetipos también aparecen en nuestros sueños y momentos de introspección a través de símbolos más complejos como la araña que podría representar el arquetipo de la madre devoradora, un monstruo que puede representar el arquetipo de nuestra sombra (aquello que no queremos o no podemos ver en nosotros mismos), un hombre sabio representando nuestra propia sabiduría interior.

Por otro lado, el mito es un relato que refiere a eventos prodigiosos protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios tales como dioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos, formando parte de la cultura y creencias de una comunidad. Abarca de los clásicos mitos griegos y romanos a los mitos modernos como los superhéroes (Súperman, Batman), narraciones de ciencia ficción como Starwars, de fantasía como El Señor de los Anillos o grupos o cantantes como Elvis Presley o Los Beatles. Estas narraciones o personas/personajes trascienden por sus historias de características extraordinarias que trascienden la vida de una persona normal. Estos relatos están llenos de significado simbólico que logran que quienes los escucha se sienta identificado de alguna manera.

Los mitos más profundos o significativos son aquellos en los que los personajes, la situación o la realidad se transforma. Esto generalmente representa una historia arquetípica que muestra simbólicamente el camino personal para salir de una situación difícil. La mayor característica de los relatos arquetípicos es que son atemporales, pueden estar situados en otra época, pero su mensaje es sigue siendo el mismo.

También es común que en los procesos de introspección se busque la sabiduría de nuestros antepasados, una sabiduría ancestral que viene en nuestro ADN y que necesitamos rescatar y traer a nuestra mente consciente. Podemos recuperar nuestro legado y hacer mejor nuestro presente. Pero a veces al conectar el pasado también se activan las lecciones familiares por aprender, nuestro karma familiar. Estas lecciones por aprender nos pueden servir también, pero también pueden ser lecciones que no tienen que ver con nosotros y que nos pueden incluso dificultar en nuestro propio camino. Es posible aprender esta lección, aunque no nos corresponda, en especial buscando el camino arquetípico correcto. Pero lo más sano es soltar este pasado y crear nuestro propio camino.


5 may 2015

Afirmación

Tengo derecho a vivir, a ser feliz y regocijarme en la vida. Estoy abierta a conocer y descubrir el mundo y que todas las nuevas experiencias me enriquezcan y me sanen. Que mi corazón dance en una sonrisa que invite al amor con dulzura y travesura, libre y auténtico desde el centro de mi ser. Tengo la fortaleza para construir y mantener mi camino cuidándome y queriéndome. Me rodeo de personas que realmente me quieren propiciando los encuentros del alma. Expreso mis palabras desde mi guía interior trayéndome luz a mí y a quienes me rodean. Le doy libertad a mi mujer salvaje para empoderar mi lado femenino.


26 abr 2015

Autoestima, ¿nos cuidamos o nos consentimos?

La autoestima estima representa la capacidad de amarnos y aceptarnos tal como somos y se ve reflejada en la manera en que nos relacionamos con otros y también con nosotros mismos, en como nos cuidamos, como nos preparamos para el día a día y para la vida.

Una autoestima sana va a ayudar a que cuidemos nuestra salud física, emocional y mental, alimentarnos bien, hacer  ejercicio, descansar lo suficiente, vincularnos sanamente, escoger un trabajo que disfrutemos, tener espacios en la vida para disfrutar y compartir y todo esto se puede hacer con gusto y no como si fuera una obligación o un castigo.

En cambio si la autoestima no está sana por falta de amor propio, una sensación de desmerecimiento, miedos o un exceso de amor propio por autocentramiento o falta de madurez habrá una tendencia a auto consentirse comiendo cosas poco sanas o en exceso, a postergar actividades como el hacer ejercicio, a perder el tiempo en cosas que alejen de la realidad cotidiana, como ver TV, jueguitos electrónicos como candy crush, pasar pegados en facebook, incurrir en gastos innecesarios o comprando cosas solo por las apariencias. La falta de una autoestima sana causa buscar una evasión de la realidad para generar una ilusión de una vida mejor y las escusa de consentirse por no tener esa vida ideal, llevándonos a convertirnos en nuestros propios niños malcriados.

Por eso es tan importante revisar sí lo que estamos haciendo es por amor esforzándonos para llegar a esas metas que deseamos o un simple premio de consuelo al darnos por vencidos.


10 abr 2015

La Víctima y el Salvador, cuando entregamos nuestro poder personal

Estas situaciones se dan cuando hay vínculos asimétricos, se pone al otro más arriba o más abajo, pero no de frente. Esto puede pasar en cualquier área de la vida, incluso unas áreas puede estar en el rol inferior y otras en el rol superior. El que se pone más abajo o acepta que lo pongan más abajo tiene una tendencia a caer en el rol de víctima entregando su poder personal, en especial si ve en el otro a alguien que lo pueda salvar, proteger, acoger, etc. Al perder su poder personal empiezan a pensar cosas como éstas cosas que me pasan solo a mí, porqué siempre yo, me deben tanto, etc. y consciente o inconscientemente siempre están buscando alguien que los salve. Puede ser ganarse la lotería, que alguien los mantenga, un jefe en el trabajo que haga de papá o mamá y sea un lugar de trabajo paradisíaco de pura armonía, un marido o esposa que los consienta, una religión, culto, ideología o grupo al que seguir ciegamente, en especial sí hay un profeta o erudito que les diga que pensar y creer, sistemas de venta en pirámides en que se fomenta la generación de adrenalina por premios por cumplimiento de metas o cualquier persona que les prometa algo que suene a que les van a arreglar la vida.

Es así que a ésta persona o ideología representada por una persona o grupo son puestos en un pilar como el Salvador y la víctima como el a ser salvado. Se genera así un vínculo tremendamente asimétrico en el cual la víctima se siente muy cómoda. Es este patrón de vínculos que hace que la víctima perpetué su rol de víctima, ya que lo que atrae no es a un salvador, sino depredadores que se aprovechan de su estado de indefensión y entrega absoluta, desde lucrar a costa de ellos hasta dañarlos gravemente en forma física. Lamentablemente muchas veces estas experiencias son necesarias para que las víctimas aprendan a hacerse cargo de su vida y no depender de otros para transformar su realidad. Es así como a veces el victimario en realidad se convierte en el salvador que hace evidente la necesidad de transformación y cambio.

También están quienes realmente quieren ayudarles, que los están ayudando constantemente, pero que se transforman en un bastón del otro y cuya ayuda generalmente no es valorada, ya que facilitan la forma de vida de la víctima reafirmando la creencia de que son víctimas que deben ser ayudadas, así pasando de víctima a tirano.

Finalmente están quienes realmente pueden ayudarles a hacer cambio de consciencia a través del ejemplo y entregándoles herramientas, pero como no conocen los vínculos horizontales les ponen como a los demás sobre un pilar exigiéndoles cada vez más, sin terminar de hacer el cambio en sí mismos. No le queda más entonces a este nuevo salvador que bajarse del  pilar y alejarse de la víctima para que ésta aprenda a salvarse a sí misma. Y es que a quienes están en un constante rol de víctima no se les puede ayudar, cuando mucho acompañar y de manera moderada, para que aprendan a estar consigo mismos y hacerse cargo de su realidad.

Se hace entonces indispensable darnos cuenta cuando caemos en estos patrones de pensamiento o comportamiento:
  • Me pasa esto, en vez de está pasando esto. La mayoría de los eventos no son algo personal, sino que son independientes de a quien le pasa y la diferencia solo está en como la tomamos.
  • No poder decir que no a la familia, amigos, jefes o colegas, etc. Aceptan más allá de lo aceptable, pero se culpan a sí mismos por no poder decir que no en un comienzo y empiezan a desarrollar resentimiento.
  • Tratar de agradar a otros para ser aceptados o acogidos.
  • Hacer las cosas o tomar decisiones en función de lo que otros nos dicen.
  • Sentirnos obligados a contestar el teléfono, mails, mensajes, etc. sintiendo que debemos estar disponibles 24x7. Es sumamente importante respetar nuestro espacio personal, nuestro propio tiempo y que nadie se sienta con derecho a invadirnos. Si es alguien que nos valora sabrá respetar nuestro tiempo y que si no respondemos inmediatamente es porque estábamos ocupados.
  • Calificar a los otros como los malos cuando no cumplen con nuestras expectativas, no se comportan o actúan como esperamos. Si el otro es el malo, yo soy el bueno y la víctima de su villanía. Todos somos personas que actuamos distinto y funcionamos en este mundo según lo que conocemos y las herramientas que tenemos. Los valores son distintos y depende de mí aceptar o no el comportamiento del otro y si no lo acepto, alejarme.
  • Caer frecuentemente en estafas y engaños.
  • Permitir que otros alteren nuestro estado de ánimo, generando emociones como la rabia, pena, culpa o vergüenza.
  • No pudiendo estar en silencio con nosotros mismos. Nos hace depender de un otro, la TV, facebook o algo externo que nos haga compañía.
  • El sustento depende de un otro, de un trabajo, etc. Se hace difícil aceptar la propia valía y que hay muchas maneras en que nos podemos auto sustentar.
Y hay muchas otras formas que entregamos el poder personal, que esperamos que un otro haga algo por nosotros, algo que deberíamos ser capaces de hacer nosotros mismos. No significa el que no podamos pedir ayuda o confiar en otros, sino que darnos cuenta que el recibir ayuda no implica entregar nuestro poder personal, que la confianza y la amistad se gana, que no debemos hacernos expectativas en relación a los otros, porque todos somos humanos con virtudes y defectos y podemos fallar.
Lo importante es aprender a reconocer donde entregamos nuestro poder personal para poder recuperarlo y así convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos.



8 abr 2015

Pensamiento

Esas estructuras que me servían para sobrevivir se convirtieron en los grilletes y las rejas de mi prisión. Lucho fuerte por despojarme de ellas, pero me quedo vacía. Puedo verme cada vez mejor, pero todavía no logro tocar la fuente de mi energía ancestral. Madre, ayúdame a ser yo misma, ayúdame a ser libre y salir de esta ilusión, déjame tocar el oscuro más profundo y la luz más cegadora, caminar con los pies descalzos libre de los designios del hombre, transformar mi realidad y vivir en un mundo nuevo, donde mi palabra es ley, mi mirada quita y da vida, mi caricia hace que vuelva a latir el corazón. Madre, déjame volver al mundo ancestral donde ser mujer era el mayor honor, donde hablar con los espíritus era sabiduría y el viento se rendía a mis pies. Madre, enséñame el silencio donde mi alma reposa y donde mis labios encuentran amor.


6 abr 2015

Pensamiento

¿Quién soy? ¿Qué soy? ¿Por qué estoy aquí? Tantos recuerdos que se esfuman entre mis manos al llegar al cruce de caminos. No puedo tomar ninguno, debo hacer un camino nuevo. ¿Pero qué hago si no sé qué necesito ni a donde voy? Necesito el silencio del bosque, el arrullo del agua, pero huyo por miedo a encontrarme con el gran monstruo que vive en mi interior, esa sombra que me juzga, me critica, me convierte en un nada completamente inadecuado incluso para existir. Corro del monstruo, corro una y otra vez, pero siempre lo veo reflejado en el rostro y las palabras de los demás, haciendo eco en mi alma y que mi corazón tiemble. Me lleva a la soledad más profunda, la incapacidad de conectarme incluso conmigo misma, un vacío tan profundo como un abismo donde todo lo que sabía deja de existir o tener sentido. Es un mundo nuevo y no conozco las reglas del juego, las palabras son ruido blanco y los pensamientos algodón. Me he desintegrado y ya no sé quién soy.


1 abr 2015

Pensamiento

Una nueva etapa de mi vida, volver a empezar. Un egoísmo sano, volver a descubrir quién soy yo, escuchar mi alma, escucharme yo, lo más profundo, lo más secreto, lo más escondido. Escuchar sin ruido, escuchar sin apego, escuchar el silencio. Escuchar la armonía del tejido del mundo sin pensamientos, sin juzgar. El pasado es pasado, el futuro todavía no existe, yo en medio del vasto universo, solo existo en el latir del corazón, solo existo en un suspiro. Solo hoy, solo ahora, nada más importa, nada más existe, en un suspiro, en un segundo, en una partícula de luz, en un sueño, en una sonrisa.


20 mar 2015

Pensamiento

Cuando hemos tocado fondo y emprendemos nuestro camino de vuelta nos encontramos de frente con los rostros de quienes van cayendo. Nuestro ego herido va a querer detener su caída. La compasión nos recordará que no podemos evitar que caigan, pero sí podemos estar ahí para acompañarlos cuando necesiten volver a levantarse.


20 feb 2015

Solo respira

Cuando se siente que se lleva el peso del mundo sobre los hombros estos se empiezan a encorvar y como que uno se encoge dejando poco espacio a los pulmones y disminuye la capacidad de oxigenación.

Cuando uno se quiere arrancar o esconder del mundo también se duerme de lado o sobre el estómago apretando y cerrando el pecho apretando así también los pulmones.

Durante una depresión es muy difícil darse el ánimo de hacer ejercicio en el que se respira más, se activa el cuerpo y se genera endorfinas. O meditar, que con la postura adecuada, respiración correcta y actitud adecuada se puede recuperar la armonía.

Pero cuando hay una verdadera depresión todo esfuerzo parece gigante, toda acción una lucha y se entra a duras penas en modo de supervivencia. Se siente una constante nube negra de pesadumbre sobre la cabeza y la falta de oxigenación disminuye la capacidad corporal y mental. Es casi como entrar a invernar y no se ve salida ni solución.

La solución, el primer paso es mucho más simple de lo que parece. Sólo respira, no te olvides de respirar. El puro acto de respirar nos reconecta con la vida. Se puede empezar por 2 o 3 veces al día respirar profundo y despacio llenando nuestros pulmones lo más que se pueda, retener 1 a 3 segundos y soltar lentamente, repitiendo esta respiración 3 a 5 veces.

Esto ayuda a oxigenarnos, conectarnos con nuestro cuerpo y alivianar un poco la nube negra. Por ejemplo al despertar antes de levantarnos ayuda a ver el día menos terrible y el cuerpo se siente menos pesado.

También puede pasar que uno se conecte mejor con las propias emociones cuando se ha vivido algo difícil y ayuda a ponerlas en proporción, ya que al evadirlas se pueden sentir como algo gigante que sí las expresamos nos puede destrozar. Con más oxígeno y claridad en nuestra cabeza nos podemos dar cuenta que no es un monstruo y podemos expresarlo de manera sana, sin que nos desgarre y así soltar e ir dejando atrás.
En la medida que nos vamos acordando de respirar profundo podemos ir acompañando de estirar brazos y piernas de manera expansiva, hacia afuera. Cuando se está en depresión es como sí las paredes se cerrasen sobre uno y el estirarse ayuda a cambiar esa percepción hacia un mundo que se expande en la medida que nos sintamos cómodos.

Esto nos puede sacar de a poco de este estado de hibernación, nos reactiva, nos da ánimo y de a poco se puede empezar a hacer ejercicio, meditar y reactivarse en forma general.

Cada vez que decaemos nos tenemos que recordar: ¡No te olvides de respirar!

Imágen por Wojtek Siudmak

9 feb 2015

Los Ciclos en los Procesos de Sanación

Cuando vivimos una experiencia difícil muchas veces seguimos adelante, porque la vida nos obliga a seguir, ya sea por subsistencia, responsabilidades, presiones sociales o simplemente porque ya queremos dejar atrás esa experiencia y las emociones que conlleva. Pero dejarlo atrás y sacarlo de nuestra mente consciente no significa necesariamente que lo hemos resuelto y hemos sanado esas emociones, sino que tan sólo lo hemos archivado en nuestro subconsciente para revisarlo más tarde o incluso postergarlo indefinidamente. El tiempo sigue y nosotros seguimos con nuestras vidas y así también nuestro subconsciente sigue con su propio trabajo, asimilando experiencias diarias, guiando nuestra intuición y revisando nuestros archivos para ver qué temas tenemos pendientes o cuales ya se pueden cerrar. Esto no es al azar, sino que cada cosa tiene su momento y prioridad. ¿Cómo es que el subconsciente escoge los temas a trabajar? Lo hace revisando los siguientes puntos:

- ¿Está afectando la vida actual, haciéndola más difícil?
- ¿Pasó algo que directa o indirectamente recuerda esa situación, como un lugar, una persona, un gesto, etc.?
- ¿Se está cumpliendo algún ciclo desde el evento, como un mes o un año?

Y es así como a veces aparecen emociones que no entendemos de donde salen o reaccionamos de manera inadecuada o desproporcionada a la situación actual. Ahí es donde tenemos que darnos el espacio para reflexionar y preguntarnos ¿Qué tengo que aprender de esto? ¿Qué necesito sanar? Lo más probable es que no encontremos la respuesta inmediatamente, pero dándonos el espacio de introspección y conexión con nosotros mismos podremos avanzar en el proceso de sanación. Puede ser con la ayuda de un terapeuta, meditando, alguna expresión artística como el canto o el dibujo, o de manera más activa como caminando, corriendo, bailando o saliendo y contactándonos con la naturaleza.

Lo importante es darnos de vez en cuando el espacio para sentir aquello que no nos permitimos sentir antes y luego soltarlo. No es aferrarse a ese sentir y estrujarlo tratando de resolver todo de una sola vez, sino darse un espacio sano y luego soltar. Aferrarse a un sentir agota nuestro sistema nervioso y altera nuestra vida y la de quienes nos rodean. Los espacios sanos de sentir es entregarse a ello una o máximo dos horas y luego cambiar de tema realizando otras actividades. Pero también tiene que ser con cierta periodicidad, como una vez a la semana, para que el subconsciente tenga el espacio y momento para expresarse. Por eso por ejemplo las horas a los psicólogos son una vez a la semana.

No es que todos siempre tengamos temas que tratar, pero hay momentos en que hay señales que nos indican que debemos darnos espacios de sanación como el stress, muchos sueños vívidos con alta carga emocional, explosiones de llanto o enojo, ataques de pánico, lagunas mentales, insomnio por pensar mucho y varios otros síntomas que no son más que estos temas acumulados que empiezan a juntar tierra y se ven cada vez más grandes y pesados, pero está en nuestras manos lograr el valor para enfrentar esto que muchas veces se ve más grande de lo que es e ir sacando y limpiando lo que hay dentro de nosotros y tomar ese primer paso hacia nuestro bienestar.


25 ene 2015

El ego destructor

El camino interior es como nuestra propia y desconocida gran montaña que escalar. Requiere preparación, equipamiento, tiempo y mucha exploración. Porque no hay mapas, sólo muchas y variadas "guías de montañismo" que se contradicen entre ellas. Hay muchos que se dicen expertos, que nos pueden decir como subir nuestra montaña, pero como no hay 2 montañas iguales, los únicos que realmente nos ayudan, son los que nos ayudan a prepararnos para todo evento y cómo aprender a conocer nuestra propia montaña.

Podemos contar con el amor y apoyo de nuestra familia y amigos, pero esta cumbre es solo nuestra. Esta montaña nuestra la tenemos que subir solos y prepararnos para equivocarnos, fracasar y volver a empezar muchas veces. Aunque sea difícil y agotador, es importante entender que no lograr la cumbre, que tener que volver a la base para entrenar y equiparnos mejor no es un fracaso, es parte de la preparación y que cada vez que subimos somos un poco más fuertes, hemos aprendido algo nuevo y estamos mejor preparados.

Mientras mayor la experiencia podemos empezar a ver algunas cosas en que les falta preparación a los demás y darles una manos, consejos, apoyo. Pero fácilmente se nos puede olvidar el camino que hemos recorrido y cuanto nos hemos equivocado.

Podemos también caer en la ilusión de haber llegado a la cumbre o haber llegado más alto que todos los demás. Ahí caemos en la trampa del ego y cometer errores que ni los más simples principiantes harían. En la montaña ese tipo de errores puede significar perder la vida, no solo la propia, sino de otros. En el camino interior las caídas en las trampas del ego no implican el riesgo de la muerte física, pero sí puede llevar a destruir la propia vida y la vida de los demás.

Hoy en día se ve una gran cantidad de falsos maestros iluminados, consejeros y otro tipo de charlatanes que se creen dueños de la verdad armando hasta sectas y estafas de todo tipo para que las personas en necesidad les den su dinero por un "bien mejor" y que visto desde afuera uno los juzga y afirma, yo nunca haría algo así. Pero nos olvidamos lo fácil que es caer en considerar que esa experiencia y esa verdad que hemos descubierto con duro esfuerzo, que nos ha llevado adelante y ha mejorado nuestras vidas, esa verdad que hemos aprendido con sudor y lágrimas, no tiene porqué ser mejor o más verdadera que la verdad de lo que han vivido los otros. Que aunque tengamos razón, a veces cada persona necesita aprender de su propia experiencia, entender con su propio esfuerzo lo que es mejor para sí mismo. Que podemos dar consejo y guía desde nuestra experiencia, pero no imponer nuestra verdad o ridiculizar la experiencia del otro.

Esto no significa por ejemplo que no haya que retar a nuestros hijos cuando se lo merezcan, porque es parte de su aprendizaje, pero si darles la chance de aprender algunas cosas por si mismos. O que cuando un amigo esté cometiendo un gran error, no se lo podemos impedir, pero si darle la información que podamos tener para que pueda decidir mejor por si mismo.

Quien cae en la trampa del ego se siente superior y cree que tiene derecho a imponer, manipular o lo que sea necesario para que los demás hagan lo que ellos consideran que es correcto. Los argumentos pueden ser tan variados como la edad por los años de experiencia, estudios y conocimiento, riqueza, haber viajado y vivido en distintas partes, cultura, etc. Pero al final todo es relativo, la experiencia puede ser en un contexto distinto a lo que está viviendo el otro, los conocimientos cambian, porque lo que la ciencia consideraba imposible hace 100 años, hoy es posible, la riqueza se puede perder y sin importar cuanto se ha aprendido de distintos lugares y culturas, no se puede saber lo que realmente hay en el corazón o la mente de otra persona.

La vivencia de cada uno es única y personal, por eso nunca podemos comparar, no somos mejores o peores, sino tan solo el camino que cada uno debe recorrer, un continuo cambio y aprendizaje.